viernes, 10 de junio de 2016

Pedro Figari.

Pedro Figari Solari (Montevideo29 de junio de 1861 - Ib.24 de julio de1938) fue un pintorabogadopolíticoescritor y periodista uruguayo. Una de las figuras más destacadas de la pintura latinoamericana, caracterizado por su estilo propio y su voluntad americanista.
Hijo de Juan Figari de Lázaro y Paula Solari, ambos inmigrantes italianos, Pedro Figari manifestó desde joven inclinaciones artísticas que postergó por sus estudios y actividades profesionales.
En 1885 se recibió de Doctor en Jurisprudencia en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Se publicó su tesis de grado, Ley Agraria.
Al año siguiente se casó con María de Castro Caravia y viajó por primera vez a Europa. En 1887 nació su primera hija, Isabel, que fallece a poco tiempo de nacer y luego vendrán María Elena, Mercedes, María Margarita, María Delia, Juan Carlos, María Isabel, Emma y Pedro.Al frente de la Escuela de Artes y Oficios impulsó un ambicioso y moderno proyecto educativo. Creó nuevos talleres, cambió el régimen de internado por uno externo, incorporó talleres mixtos, eliminó los castigos, optimizó los recursos y, en poco más de un año, logró duplicar la población escolar. Para Figari no era suficiente con enseñar una técnica u oficio, buscaba una formación integral que desarrollara la personalidad y vocación de los estudiantes, vinculando equilibradamente la actividad manual con la intelectual, utilizando procedimientos experimentales, despertando la capacidad de observación y fomentando la creatividad productiva con una estética americanista.12 En un Uruguay que no estaba listo para su visión vanguardista, Figari se vio enfrentado a fuertes intereses políticos y económicos que desaprobaban su proyecto y en 1917 presentó su renuncia. Su cargo al frente de la Escuela fue entonces desempeñado por el pintor y caricaturista Hermenegildo Sábat Lleó. A los 29 años asistió a clases de pintura con el maestro italiano Goffredo Sommavilla, pero no fue hasta 1918 que dio rienda a su vocación pictórica.
En 1915, desde la dirección de la Escuela de Artes y Oficios, propuso nuevos talleres en régimen mixto, orientados a capacitar no solo en la técnica de los oficios sino a vincular la industria y el arte con una identidad americana, fomentando “la mentalidad nacional con criterio propio”. Su destacada labor como abogado, político, periodista, escritor, pedagogo y humanista hacen imposible disociar el contenido y la riqueza de sus pinturas de las demás facetas que nutrieron su acción y pensamiento.
Tuvo una intensa actividad pública, en 1889 fue designado Defensor de los Pobres en lo Civil y lo Criminal, cargo que ocuparía hasta 1897.
En 1895 emprendió la defensa del alférez Enrique Almeida, acusado falsamente de un asesinato cometido en la esquina de las calles Chaná y Arenal Grande. La causa le insumió cuatro años de trabajo, pero develó finalmente la inocencia de Almeida. En 1896 publicó Causa célebre. El crimen de la calle Chaná, vindicación del Alférez Enrique Almeida, donde dejó al descubierto los intereses de la prensa obstinada en inculpar a Almeida.
En 1897 fue electo diputado del Partido Colorado por el departamento de Rocha y en 1900 y 1902 por Minas. En esos años presentó un proyecto de ley para la creación de una escuela de Bellas Artes, se desempeñó como Consejero de Estado, fue nombrado abogado asesor del Departamento Nacional de Ingenieros, integró del Consejo Penitenciario y presidió el Ateneo de Montevideo, desde donde impulsó proyectos culturales.5
Durante la Revolución de 1904 fue nombrado Presidente de la Junta Central de Auxilios creada por José Batlle y Ordóñezpara proveer asistencia médica a los heridos luego de las batallas.6
En 1927 el Ministerio de Relaciones Exteriores lo nombró miembro de la misión especial ante el Rey Jorge V de Inglaterracon el rango de Ministro Plenipotenciario, poco después recibió la Orden del Imperio Británico en el Palacio de Buckingham.
Al frente de la Escuela de Artes y Oficios impulsó un ambicioso y moderno proyecto educativo. Creó nuevos talleres, cambió el régimen de internado por uno externo, incorporó talleres mixtos, eliminó los castigos, optimizó los recursos y, en poco más de un año, logró duplicar la población escolar. Para Figari no era suficiente con enseñar una técnica u oficio, buscaba una formación integral que desarrollara la personalidad y vocación de los estudiantes, vinculando equilibradamente la actividad manual con la intelectual, utilizando procedimientos experimentales, despertando la capacidad de observación y fomentando la creatividad productiva con una estética americanista. En un Uruguay que no estaba listo para su visión vanguardista, Figari se vio enfrentado a fuertes intereses políticos y económicos que desaprobaban su proyecto y en 1917 presentó su renuncia. Su cargo al frente de la Escuela fue entonces desempeñado por el pintor y caricaturista Hermenegildo Sábat Lleó.
Fue recién a partir de 1918, luego del fracaso de su proyecto educativo y de separarse de su esposa, que decide dedicarse a la pintura. Tenía casi 60 años y unos pocos apuntes al óleo, retratos y acuarelas realizados en los ratos libres de su juventud. En poco tiempo afianzó su vocación artística y en 1921 partió con cinco de sus hijos a Buenos Aires para dedicarse exclusivamente a pintar. Encontró en Buenos Aires el ambiente propicio y el estímulo para desarrollar sus temas. Se vinculó al círculo de intelectuales que trabajaban en la revista porteña Martín Fierro, que le brindaron un apoyo incondicional. Entre otras personalidades del ambiente trabó amistad con Jorge Luis BorgesOliverio Girondo, Raúl Monsegur, Manuel Güiraldes y Ricardo Güiraldes. En 1921 realizó su primera exposición en la Galería Müller junto con su hijo Juan Carlos Figari Castro. En 1925 se trasladaron a París, expuso en la Galería Druet y pronto comenzó el reconocimiento que lo consagrara como uno de los más importantes pintores del Río de la Plata. En su taller de París lo visitaron los más ilustres artistas e intelectuales del momento, como los escritores Jules SuperviellePaul ValéryJames JoyceJules RomainsAlejo Carpentier y los pintores Pierre BonnardÉdouard VuillardPablo PicassoJoaquín Torres GarcíaIgnacio Zuloaga y Fernand Léger.

Pintó escenas que recrean el pasado histórico y social, buscando rescatar la memoria del terruño y afianzar la identidad regional y americana. Sus cartones se poblaron de negros candomberospericonescielitosgauchos,pampasombúes, patios coloniales, bailes de salón, entierros, corridas de torosjugadores de bochas. Con su pincelada resuelta, llena de vitalidad, renacen las tradiciones criollas y toma color la memoria colectiva rioplatense. Como pintor intuitivo, retomó ciertas conquistas formales del impresionismo para transformarlas en un estilo personal e irrepetible, del que no se reconocen otras influencias.





Si quieres saber mas, mira este video: Los Artistonautas
















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